Por fin se han conseguido recuperar la casi 300 hectáreas que configuran el área natural protegida de El Texcal. La primera decisión del gobernador Graco Ramírez, encaminada a recuperar la riqueza medioambiental de esta zona, ha sido la de desalojar y derribar las cerca de 400 viviendas que se habían erigido en este lugar durante los 15 años que ha estado activo este conflicto.
Ahora, lo que procede es empezar a articular un programa que devuelva a El Texcal la biodiversidad que le caracteriza. No en vano, está considerada una zona privilegiada con la Laguna de Hueyapan y los cuatro pozos de agua potable incluidos como parte de ella.
Es el momento ya de empezar a tomar medidas para corregir el deterioro ecológico que ha sufrido, con la contaminación de sus acuíferos y la alteración de su microclima entre otras graves consecuencias. Los trabajos se realizarán con la colaboración de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
Lo que se pretende es convertir El Texcal en un espacio para la práctica del ecoturismo, de forma que esta actividad sirva para proporcionar una forma de sustento a los comuneros de Tejalpa, sus verdaderos dueños, sin poner en peligro su integridad. El proyecto incluye la construcción de albercas ecológicas como parte de su atractivo.
Este tipo de albercas no utilizan ningún tipo de producto químico añadido para su mantenimiento, sino que funcionan con los mismos mecanismos de purificación que usa el agua en la Naturaleza. Esto es, son determinadas especies vegetales las que se ocupan de ese trabajo de filtrado y mantenimiento.
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